El rulo o el foam roller se utiliza como forma de automasaje. En principio se decía que lo que hacía era una liberación miofascial, pero esto no está demostrado científicamente. Sin embargo, al utilizarlo vamos a notar una sensación parecida a la de una terapia manual.
El principal objetivo que queremos conseguir con el rulo es el de aumentar el rango de movimiento articular, pero tenemos que saber que es una herramienta más a utilizar.
Puede que hayas visto muchos deportistas utilizando este foam roller y si les preguntas te dirán que es una de las mejores formas para reducir las famosas agujetas o prevenir lesiones.
Si has utilizado alguna vez el rulo es normal que te hayan surgido alguna de las siguientes dudas:
¿Cuándo utilizarlo?
¿Qué tipo de foam utilizar?
¿Cuántas pasadas debo hacer?
¿Debo apretar mucho o poco?
Si quieres respuestas a estas preguntas y a más, atentos al siguiente vídeo:
Como ya habéis visto recomendamos utilizar el foam liso para las personas que comienzan a utilizarlo o para aquellas estructuras que pueden ser más delicadas y sobre las que debemos de tener más precaución. Aquí os dejamos unos ejemplos:
En cambio, una persona experimentada es posible que deje de notar tensión cuando se pasa el rulo liso y por ello será necesario utilizar el rugoso, especialmente si se trata de grupos musculares grandes. En este vídeo os enseñamos cómo pasarlo por estas zonas
Por último, no debemos caer en el error de pensar que el rulo puede sustituir una terapia manual, una sesión de fisioterapia o entrenamiento o de que con el mero hecho de utilizarlo vamos a prevenir o curar una lesión. No deja de ser una herramienta más a utilizar que nos va a ayudar a alcanzar nuestros objetivos.
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